Si bien la gastronomía rusa no es conocida mundialmente, durante nuestra estadía en Moscú hemos ido descubriendo ciertos platos tradicionales que merece la pena dar a conocer. Uno de ellos es el “shashlik” (Imagino sus caras tratando de pronunciar esta palabra). ¿Qué es? Se estarán preguntando. Básicamente, el shaslik es un anticucho de carne con verduras que se asa a la parilla hasta que la carne esté cocida.

La diferencia con los anticuchos de carne tradicionales que yo conocía, es que la carne se corta en cubos grandes y se deja marinar durante la noche en agua con vinagre y algunas hierbas. Eso hace que el shashlik tenga muy buen sabor.

Para su preparación se pueden usar todo tipo de carne: vacuno, pollo, cerdo o cordero, pero los más corrientes son los de cerdo y de pollo. En cuanto a las verduras utilizadas, los hay con pimentones rojos y verdes, zapallo italiano (zucchini), berenjenas y cebollas, claro que la mezcla depende de quien los prepare. Los de la foto son sólo de carne.

También existen los anticuchos de verduras sin carne y son un poco más baratos.

Los shashlik son muy populares y por lo general, los rusos los preparan los fines de semana cuando van a la dacha (casa de campo). Sin embargo, también es posible disfrutarlos en restaurantes y en algunos parques. Nosotros los probamos en el parque Kolomenskaya (Moscú) a inicios del otoño y estaban muy buenos.

Si vienen a Rusia, no dejen de comer un shashlik. Es una opción de comida sabrosa y muy accesible al bolsillo.