Entre los días 13 y 19 de julio se está llevando a cabo el Campeonato Mundial de Esgrima en Moscú, Rusia. Siempre me ha gustado este deporte, así es que, viviendo en Moscú, no podía perderme asistir por lo menos a una de las competencias en el Estadio Olímpico de la ciudad.

Ayer, 16 de julio, fuimos a ver la prueba de florete en sus versiones femenina y masculina. Como siempre había visto estas competencias por televisión, no sabía que se realizaban 4 asaltos o competencias al mismo tiempo. Es por eso que al principio me costó un poco decidirme sobre cual pareja de esgrimistas me iba a concentrar. Finalmente, opté por lo sano, mirar a quienes estaba frente a mí.

Definitivamente, me gustaron más los asaltos entre hombres, muchos más ágiles y agresivos que las mujeres. Estas últimas, se preocupan más de la técnica y estudian más los movimientos, haciendo que los asaltos sean demoren más. Es cuestión de gustos.

La final femenina opuso a dos esgrimistas rusas, resultando victoriosa: Deriglazova, L.

La final masculina enfrentó a un japonés y un estadounidense. Ganó el japonés Yuti Ota, ¡muy bueno!

Como nos gustó este tipo de competencias, compramos entradas para el domingo 19, último día de competencias. Próximamente les contaré cómo estuvo.