Declarado Parque Nacional en 1995, Picos de Europa es un macizo montañoso situado en el norte de España. Sus atractivos naturales y las diferentes opciones de turismo natural y/o de aventura hacen que este parque sea visitado año tras año por miles de turistas.

Si son amantes de la naturaleza y disfrutan del senderismo, los Picos de Europa son una buena alternativa.

Picos de Europa limita con tres Comunidades Autónomas: Principado de Asturias, Castilla y León y Cantabria. Debido a ello, los senderos, actividades y/o excursiones que se hagan, dependerán del lugar en el que se encuentren. Como nosotros nos alojamos en Arenas de Cabrales, optamos por los recorridos que podían hacerse desde ahí. El primero de ellos fue la ruta Poncebos-Bulnes.

Poncebos y Bulnes son dos pueblos (caseríos) cercanos a Arenas de Cabrales. Hoy en día ambos pueblos están comunicados por un funicular construido en 2001. Gracias a este medio de transporte, es posible subir y bajar la montaña en tan sólo 7 minutos y obviamente, esto ha facilitado la vida a los habitantes de Bulnes.

Sin embargo, hasta antes de la construcción de dicho funicular, los habitantes de Bulnes estaban aislados. El único camino existente es el que nosotros y los amigos del senderismo recorremos a modo de paseo, es decir, subir y bajar la montaña a pie.

Para comenzar la ruta, hay que llegar hasta Poncebos. No hay buses desde Arenas de Cabrales, por lo que pueden ir en auto, contratar un taxi o hacer dedo.

Una vez a la entrada de la ruta, hay que cruzar el río Cares por el Puente de la Jaya (un puente romano) y desde ahí seguir el sendero. ¡El paisaje es increíble! Es impresionante ver cómo uno va subiendo por la quebrada. Entre tanta montaña, ¡me sentía como una hormiga! (nada difícil considerando que mido 1,50 mts….)

De acuerdo al plano que nos entregaron en la oficina de turismo de Arenas de Cabrales, el recorrido se hace en unas 3 horas (ida y vuelta). Nosotros nos demoramos más, no sólo por mi condición física del terror, sino también para apreciar el paisaje y tomar fotografías.

A la subida, el camino no presenta muchas dificultades. Una vez llegados a Bulnes, recorrimos el pueblo. Es pequeño y sus casas son de piedra, lo que le da un toque especial. Hay varios restaurantes y cafeterías con precios variados.

Bulnes se divide en dos partes: la Villa y el Barrio del Castillo. Para visitar este último, tienen que caminar por el sendero que va hacia el Refugio Jou de los Cabrones. Barrio del Castillo está a unos 10 minutos caminando desde la Villa y es un caserío con casas de piedra, algunas abandonadas y otras habitadas. Hay gallinas que caminan por sus calles de tierra y una pequeña capilla. Decidimos hacer una pausa en aquel lugar para almorzar (hicimos picnic) y reponer fuerzas.

Para bajar hasta Poncebos, optamos por un sendero que comienza al final del Barrio del Castillo. Pensaba que el descenso sería más fácil, pero no lo fue. ¿Por qué? Era la hora en que la mayoría de los turistas comenzaban a subir hacia Bulnes y eso provocaba “embotellamientos” en los sectores más estrechos del sendero. Además, como las piedras están sueltas y son lisas, es fácil resbalarse. Terminamos nuestro recorrido sin problemas e hicimos dedo (autostop) para bajar hasta Arenas de Cabrales.

Datos útiles:

–Levantarse de madrugada para comenzar la subida muy temprano. Esto les permitirá tener un sendero despejado y no exponerse al sol de mediodía. Nosotros comenzamos nuestro recorrido a las 7:00 AM.

–Usar botines o zapatos de trekking. Evitarán lastimarse los pies o torceduras.

-Recomiendo usar bastones de marcha. Permiten una buena estabilidad y se ahorra energía.

–Llevar agua para el trayecto.

–Llevar siempre ropa abrigada en una mochila. No se debe olvidar que es una zona montañosa y que el clima puede cambiar muy rápido.

–Consultar la meteorología antes de hacer el recorrido.