Una de las visitas imperdibles en Moscú, es el mausoleo de Lenin. Situado a un costado de la Plaza Roja, este edificio mantiene vigente el culto a la personalidad de quien fuera uno de los líderes más importantes de la Revolución de Octubre en 1917 (también conocida como Revolución Rusa).
Lenin se mantuvo en el gobierno ruso entre 1917 y 1924, año de su muerte. Originalmente, la idea era conservar el cuerpo embalsamado para después enterrarlo. Sin embargo, la idea de mantenerlo en un mausoleo fue tomando fuerza. En un primer momento, éste fue de madera, hasta que en 1930 se construyó el mausoleo de granito diseñado por Alexey Shchusev, que podemos apreciar hoy.
Para ingresar al mausoleo hay que pasar un control en el que un guardia revisa bolsos y mochilas. En la puerta de entrada hay muchos guardias y los hay también al interior. A medida que uno se adentra en el mausoleo, se pasa a la oscuridad casi absoluta y se siente mucho frío. ¡Es como estar dentro de un congelador! El cuerpo de Lenin está al centro de la sala protegido por una vitrina de vidrio e iluminado con luces tenues. El espectáculo es bien tétrico la verdad. Pero bueno, la curiosidad pudo más…..
No es posible tomar fotografías al interior del mausoleo y no les recomiendo hacerlo porque hay muchísimos guardias vigilando.
El mausoleo está abierto de martes a jueves y de sábado a domingo, entre las 10:00 y las 13:00 hrs.
Si desean conocer más detalles sobre la conservación del cuerpo de Lenin, les recomiendo este artículo: http://www.elmundo.es/magazine/2001/117/1008956517.html