Tener la posibilidad de probar la comida tradicional de un país es una de las actividades que más disfruto. No sólo por el placer de probar nuevos sabores, sino también porque así es posible conocer un poco más la cultura del país. El problema es que la mayoría de los restaurantes que ofrecen este tipo de platos, están dirigidos a los turistas, aumentando con ello su precio. Afortunadamente hay excepciones, como el restaurant: Stolovaya 57.
Este es un restaurant/cafetería auto servicio situado en el tercer piso del GUM, centro comercial de lujo frente a la Plaza Roja. Hay una gran variedad de platos: postres, entradas, sopas, carnes, guarniciones, etc… a precios muy accesibles. Todos los platos forman parte del universo gastronómico de Rusia, aún cuando tengan influencias del Cáucaso, de Georgia o de Ucrania, por ejemplo.

Si bien este es un dato que encontrarán en la mayoría de las guías turísticas, les puedo asegurar que los rusos comen ahí. La relación precio-calidad es muy buena. Nosotros hemos ido varias veces y siempre hemos disfrutado los platos que hemos probado. Si no hablan ruso no es problema, porque los platos tienen cartelitos en ruso y en inglés.

Yo tengo intolerancia al trigo y al gluten, lo que limita muchísimo mi elección. En caso de que no lo sepan, muchos de los platos rusos llevan pan. Sin embargo, siempre he podido comer, en especial las entradas y algunas sopas que son exquisitas, y nunca he tenido problemas.
Así es que si están paseando por la Plaza Roja, no duden en entrar al GUM y buscar este restaurant. ¡No se arrepentirán!