Después de visitar las pirámides de Giza por la mañana, continuamos nuestro recorrido en el sitio de Saqqara, necrópolis en la que se encuentra la famosa “pirámide escalonada”.
El sitio de Saqqara es más antiguo que el de Giza. Data del IIIer milenio A.-C. y tiene una extensión de 6 kilómetros. La gran mastaba (edificio funerario) que se encuentra en su interior, es la famosa “pirámide escalonada” de 60 metros de altura, del faraón Djoser (-2630/-2611), conocido por sus contemporáneos como Netjerkhet. Originalmente, era una mastaba tradicional, similar a una casa con techo plano y un subterráneo. Con el fin de darle un aire majestuoso, Imhotep, arquitecto a cargo del sitio y ministro del faraón Djoser, decidió crear una estructura similar a una escalera. Para ello, se le agregaron cuatro pisos o escalones a la mastaba original en una primera etapa, y posteriormente, se le agregaron dos más[1].
Es realmente impresionante entrar al sitio de Saqqara, porque se pasa del verde intenso de las palmeras y cultivos, al amarillo/café del desierto y la piedra. Estar frente a la “pirámide escalonada” fue un sueño hecho realidad. La había visto en libros muchas veces y es más imponente de lo que imaginaba. Es la construcción más elevada de todo Saqqara.


Para ingresar al sector de esta pirámide, hay que atravesar un pasillo techado formado por columnas de piedra, “las más antiguas de la historia” de acuerdo a lo que he leído[2]. Afortunadamente, la entrada al sitio se encuentra en buen estado y eso permite hacerse una idea de cómo era en su época.

Continuamos recorriendo los edificios que se encuentran en el sector este de la pirámide escalonada. Hay una gran cantidad de templos fúnebres más pequeños que se encuentran en buen estado, aún cuando hay algunas pequeñas pirámides que no han tenido la misma suerte.




En las paredes de los templos, aún se conservan jeroglíficos con representaciones de animales y escenas de la vida del antiguo Egipto.

Continuamos nuestro recorrido por el sitio de Saqqara hacia el sector oeste. En ese lugar, hay una gran cantidad de tumbas y de pequeños templos. Nosotros visitamos tres. El primero de ellos fue el Templo de Serapeo o Serapis, una divinidad mezcla de la cultura griega y egipcia.
En este templo, se encuentran una gran cantidad de sarcófagos en los que se conservaban toros embalsamados en honor al dios Apis. Es interesante de visitar porque se puede apreciar el trabajo arquitectónico de esta gran galería. Sin embargo, sólo podrán ver estos enormes sarcófagos vacíos. Al parecer, los romanos los habrían destruido.

También visitamos el interior de una pequeña tumba que estaba recubierta de jeroglíficos. El último templo que visitamos fue la tumba de Ptha-Hotep, un escriba y visir de la V dinastía. En su interior hay muchas pinturas y jeroglíficos de gran tamaño y que aún conservan los colores originales. No tomamos fotografías porque está “prohibido”. Había un guardia que nos incitaba a tomarlas y que nos decía que no había problema, pero estábamos seguros que si lo hacíamos, tendríamos que pagarle una coima/propina para que no nos denunciara o por hacernos el «favor» de dejarnos tomar foto, un timo clásico en los sitios arqueológicos de Egipto.
Terminamos nuestra visita casi a la hora del cierre del sitio. Lo bueno es que no andaba casi nadie y eso nos permitió recorrer todo tranquilamente. Regresamos al Cairo cansados, pero muy contentos por todo lo que vimos.
Datos útiles:
-La entrada al sitio de Saqqara cuesta 80 libras egipcias por persona.
-Para visitar el Serapeum, la entrada se paga aparte y cuesta 100 libras egipcias.
-Si van en auto como nosotros, también tendrán que pagar: 2 libras egipcias.
-En el sitio de Saqqara está el museo de Imhotep. No alcanzamos a visitarlo, porque nos tomamos todo el tiempo del mundo para recorrer el sitio.
-Al momento de ingresar al Serapeum, una persona nos acompañó para hacer el recorrido. Como son cuidadores y no tienen la formación necesaria para explicar la historia del sitio, se limitan a decir cuatro palabras en inglés. Al final de la visita, siempre esperan una propina, aún cuando los visitantes hayan pagado la entrada.
-Si visitan algún templo dentro del sitio, les ofrecerán linternas y guiarlos. Del guía no podrán zafar, son ellos quienes tienen las llaves de los templos. Sin embargo, si llevan su propia linterna, no tendrán que pagar extra por arrendarla.
[1] http://www.lahistoriaempiezaenegipto.com/tag/piramides/
[2] http://moleskinearquitectonico.blogspot.ru/2014/09/la-piramide-y-el-complejo-de-zoser-en.html
[…] intrínseco de haber sido la capital de la época faraónica, pero si no tienen pensado visitar Saqqara, que formaba parte de la ciudad de Memphis, no les recomiendo visitar este sitio. A mi modo de ver, […]
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