Una de las primeras cosas que llamaron mi atención al llegar a Moscú, fue la gran cantidad de parejas de novios que se toman fotos por la ciudad. Nada nuevo, pensarán, porque en la actualidad es una práctica que forma parte de las etapas del matrimonio. Sin embargo, nunca había visto tanta producción para hacer esas fotos.

Acá en Moscú, las parejas están acompañadas por un staff de fotógrafos y/o de camarógrafos, dependiendo del presupuesto del que dispongan, y por lo general las hacen los días que siguen al evento.

Da lo mismo si es invierno o verano, las parejas se las arreglan para tomarse fotos donde sea y son capaces de aguantar el frío con tal de lograr su objetivo.

Cualquier espacio es bueno para tomarse fotos: el parque Gorki, los puentes, las afueras de la catedral, la plaza roja o el Gum (un mall con tiendas de lujo frente a la plaza roja). Lo importante plasmar ese momento en fotos.

Como los autos no pueden llegar hasta las locaciones escogidas, los novios, tienen que caminar. Por eso es divertido verlos junto a un séquito de personas (familia, amigos, fotógrafos) que los ayudan con los abrigos, chaquetas, paraguas y otros accesorios necesarios para la «mise en scène».

El día en que tomé la mayoría de estas fotografías en el Gum, habían unas 10 parejas. Me sorprendió ver que un centro comercial es elegido como locación para hacerse fotografías de matrimonio, pero como afuera hacían -15 grados, lo puedo entender.

Ahora que ya estamos en primavera/verano medio tropical con nieve de polen en la ciudad, se ven muchos más novios en los parques. Si son así de producidos para tomarse unas cuantas fotografías, me imagino que la fiesta también debe serlo.

Así es que ya saben, si vienen a Moscú y pasean un fin de semana por algún parque, puente o por el Gum, es seguro que verán al menos, una sesión de fotografías de novios.