Entre los días 7 y 23 de febrero de 2014, Sochi fue sede de los XXII Juegos Olímpicos de invierno. Durante esas semanas, la ciudad de 400.000 habitantes acogió cerca de 1 millón y medio de turistas, sin contar los deportistas, prensa y fuerzas de seguridad que acudieron a este evento deportivo. Una vez terminados los juegos, Sochi recuperó su vida “normal”, pero los vestigios de este mega evento aún se encuentran muy presentes.
Si caminan por la playa en dirección al embarcadero, verán estos anillos olímpicos frente al mar Negro.
Siguiendo el camino hacia el centro de la ciudad y podrán ver estas figuras de las mascotas olímpicas: Leopardo (Леопард), Zaïka (Зайка): la liebre y Bielly Michka (Белый мишка) el oso polar. Estos tres personajes se convirtieron rápidamente en los favoritos de niños y adultos durante los juegos olímpicos de Sochi y fueron un éxito de merchandising, del que fui víctima…. 😉
Detrás de estas figuras se encuentra un paseo peatonal muy bonito que lleva directo hacia el Museo Olímpico. Afuera del museo hay una fuente de agua con música a nivel del suelo y una gran explanada en la que las familias pasean y disfrutan de algunos espectáculos callejeros.



¿Y dónde están las instalaciones olímpicas? Se preguntarán. Éstas se encuentran en la comuna de Ádler, situada a 24 km hacia el este de Sochi. Es en ese lugar en el que se construyeron el Estadio Olímpico Fisht, la gran fuente con la antorcha olímpica y las demás instalaciones deportivas. Para llegar a ellas, se puede ir en auto, en buses locales o comprar un tour en alguno de los numerosos kioscos de turismo que hay en Sochi. Nosotros nos inclinamos por esta última opción. El recorrido comienza alrededor de las 20:00 hrs, una vez que cae la noche.
El objetivo es ver el espectáculo de la fuente de agua que está al centro del sitio. Los juegos de agua están acompañados de luces y música, por lo que es un buen espectáculo para ver. No hay que pagar entrada, pero si no desean caminar desde los estacionamientos hasta el centro del complejo deportivo, es posible tomar unos carritos de golf que hacen el recorrido ida y vuelta por 100 rublos.

Cuando fuimos en noviembre pasado, aún estaban las banderas de los países participantes de los Juegos Olímpicos, entre ellas, la de Chile.
No es posible ingresar a las instalaciones deportivas, pero estando frente a ellas, pudimos apreciar el tamaño de las mismas. El que más me impresionó fue el estadio olímpico, el cual será una de las sedes del mundial de fútbol Rusia 2018. La inversión hecha por Rusia para construir todas estas instalaciones fue de 50 mil millones de dólares, por lo que se están reutilizando la mayoría de las instalaciones.


El sitio en el que se llevaron a cabo las competencias de esquí está en Krasnaya Polyana. Sin embargo, no lo visitamos porque no teníamos pensado esquiar.
Hacer este recorrido nos permitió comprobar en el terreno la atracción que generan los Juegos Olímpicos y lo queda después de que terminan. Ojalá Sochi pueda seguir siendo sede de muchos eventos deportivos en el futuro. Ya lo fue de la Fórmula 1 en octubre del año pasado y se prepara para el Mundial de fútbol en unos años más.
[…] -Visitas que valen la pena: la playa y su costanera, el parque Drendari, las instalaciones olímpicas. […]
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